Tenía 15 años y llevaba unos pocos meses pololeando con Daniel, un año mayor que ella. Como es común en las parejas jóvenes, querían experimentar cosas nuevas y llegaron a su primer encuentro sexual en la casa de él. "Nos íbamos a su casa después del colegio y sus papás no estaban, entonces las cosas se fueron dando hasta que pasó un día, poco antes de que se acabaran las clases. Pero fue bien fome: estábamos muy urgidos porque podía llegar alguien. Todo fue muy apurado", cuenta ella.
La escena de Carolina y Daniel es una tendencia entre los adolescentes. De acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad de Talca a jóvenes entre 14 y 17 años, prácticamente el 69% inicia su vida sexual en el período estival: 35,8% en primavera y 32,8% en verano. "El verano es un momento de muchos encuentros interesantes con otras personas: hay vacaciones, tiempo libre y ninguna responsabilidad", explica la sicóloga Gloria Chanes, docente de la Universidad Central. "Desde la primavera hay un florecimiento a nivel corporal en los seres humanos, influye el sol y la luminosidad. Uno se siente más alegre y también más atractivo para el sexo opuesto. Así mismo, nos parece más atractivo el sexo contrario", agrega.
La primera relación se asocia a la ausencia de los padres, situación recurrente durante los meses de verano. "Esto tiene que ver con la situación, con el momento en que se presenta la oportunidad. Y pasa lo mismo con la frecuencia, lo hacen cuando pueden", explica el ginecólogo infanto-juvenil Jorge Sandoval, del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
PUEDEN
La importancia de la oportunidad también se manifiesta en el lugar para esta primera experiencia sexual: una de cada cuatro parejas lo hace en la casa del pololo. "Tiene que ver con la cultura machista: el niño puede llegar más tarde a la casa que la niña, puede hacer lo que quiera en su casa, ahí pueden dormir siesta juntos, por ejemplo. Pero ellas tienen que estar con la puerta abierta si el pololo va a la casa", comenta la sicóloga Chanes. "Esto se da porque, en general, la responsabilidad se le da a la mujer: si queda embarazada es porque así lo quiso".
La importancia de la oportunidad también se manifiesta en el lugar para esta primera experiencia sexual: una de cada cuatro parejas lo hace en la casa del pololo. "Tiene que ver con la cultura machista: el niño puede llegar más tarde a la casa que la niña, puede hacer lo que quiera en su casa, ahí pueden dormir siesta juntos, por ejemplo. Pero ellas tienen que estar con la puerta abierta si el pololo va a la casa", comenta la sicóloga Chanes. "Esto se da porque, en general, la responsabilidad se le da a la mujer: si queda embarazada es porque así lo quiso".
La coyuntura también juega un rol importante cuando se trata de elegir con quién tener la primera relación sexual. Más de la mitad realiza su primer encuentro con alguien que conocen hace menos de seis meses. Es más, un 4,5% admitió que su primera vez fue con alguien que, simplemente, no conocía.
Esta situación es bastante compleja pues, aseguran los especialistas, hace difícil en el futuro asociar el sexo al afecto, sobre todo en las mujeres, para quienes es fundamental tener una relación emocional con su primera pareja sexual. "En su primera relación, la mujer idealiza mucho a la otra persona. Ella se siente más enamorada, está muy preocupada de la relación afectiva y esa relación sexual es parte de ello. El hombre, en cambio, en su primera relación busca satisfacer una necesidad física, porque su sexualidad está en la cúspide", explica la sicóloga Chanes.
A MI NO ME VA A PASAR
La necesidad o deseo físico se manifiesta con mayor fuerza en los hombres, los lleva a un inicio sexual más temprano. Mientras la mayor proporción de ellos comienza entre los 14 y 15 años (57%), el 45% de ellas lo hace a los 16 (el 43%, entre los 14 y 15 años). Por lo mismo, la actitud de la mujer puede retrasar el principio de la actividad sexual en una pareja, según el doctor Sandoval, y será la información, los valores y la educación lo que incidirá en ello.
En este punto, María Eugenia Henríquez, especialista en sexualidad adolescente de la Clínica Santa María, explica que el rol de la mujer es importante para evitar las enfermedades de transmisión sexual y el embarazo. "Es importante potenciar el derecho de la mujer, que no le dé vergüenza pedir el uso del condón y que sienta que está en su derecho de exigirlo, al igual que la realización de exámenes", explica. Este tema toma relevancia al mirar la encuesta: en total, 25% de los jóvenes manifestó no usar ningún tipo de método.
Sandoval comenta que esto no se debe a una conducta propia de la adolescencia. "Ellos no tienen temor y por eso no se complican. Eso vale para todo: consumo de alcohol, accidentes, etc. Piensan que a ellos no les va a pasar y si se cuidan, lo hacen del embarazo, no de la infección de enfermedades de transmisión sexual", explica. "Antes las personas postergaban su relación sexual. Pero ahora no, los jóvenes buscan explorar y a veces sin responsabilidad", concluye Chanes.
Gracais a Agencias AP por la Informacion


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