La burla es el peor de las injurias, Liceista

Por Lic. Juan Carlos Valdez Gómez
La Vega

Para nuestro estimado compañero José Armando, ojala y que gane el Licey para que tus metas se realicen.

Búrlate de aquel que se burla, por el contrario búrlate de ti y así te habrás burlado de todos.

“No todas las burlas causan daño las burlas durante el juego pueden ser divertidas y constructivas. Las burlas y el ser objeto de ellas pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales que necesitaran cuando sean adolescentes y adultos.”

La gran falta de madurez, sabiduría y sensatez... estriba generalmente en la maldad y mediocridad de las persona burleteras, y quienes muy a menudo son sorprendidas por las personas burladas, llevándose los peores chascos y hasta llegar a ser agredidos de hecho, cuando no le sobreviene la muerte o le comienza un infierno.

La persona sabia y prudente jamás intenta burlarse de nadie, porque ello implica falta de caridad y calidad humana. Y la burla es una ofensa, a veces hasta cínica, que no habla muy bien del que la ejecuta. Y procura evitar la burla contra cualquier asunto que se quiera, porque la burla es una pequeñez de alma y de imaginación. Y ha dicho el gran Quevedo y Villegas: "El que hace burla y risa de otro, gana un gusto pequeño y un enemigo grande."

El burletero siempre se injuria a sí mismo y se ridiculiza, y queda generalmente en entredicho. Y las burlas se caracterizan por el gran desprecio ajeno y por ser un acto de absoluta perversidad y nunca piadoso.
Y casi siempre la burla no solamente arguye pobreza de espíritu, sino una gran majadería y un gran despropósito.

La burla ha sido uno de los últimos inventos de la maldad humana y por eso carece de materia y de esencia, y lleva consigo la más grande de las pusilanimidades humanas. La risa, como picardía, hace parte del buen humor, pero la burla como deprecio o insulto es una bajeza.

Y ha afirmado el gran Unamuno: "En nada como en la burla se conoce la maldad humana, y el demonio es el gran burlador, el emperador y padre de los burladores todos. Y si la risa puede ser santa libertadora y, en fin, buena, no es ella risa de burla, sino risa de contento."

Y no sólo la burla casi siempre arguye carencia de espíritu, sino también falta de tacto y consideración humana. Y como afirmara Moliere: "El que se burla de los demás, se encuentra luego que los demás se burlan de él." Y la burla es un bumerán más peligroso que el arma de doble filo. Y una persona íntegra jamás se burla de nadie, y por el contrario en cualquier caso que sea motivo de burla, disimula y perdona.

Y un proverbio oriental nos dice que: "La burla es el relámpago de la calumnia." Y el gran filósofo griego Epícteto, afirma: "No te impidan los reproches y burlas de los amigos cambiar de vida. Prefieres permanecer vicioso y complacerlos, a disgustarlos y practicar la virtud."

Gracias al senor Jaime Bedoya Martínez zonalifeurbano.blospot.com por ayudar con su inteligen mensaje.