Por Jose Toribio
En una época donde los sueños y soñar se hacen difíciles y la esperanza se pierde con la agonía de saber que estamos perdiendo nuestra soberanía de objetividad. Muchos y muchas realidades nos hacen enfatizar con la vida del ser humano.
El ambiente, juega y ha estado jugando un sinuoso papel en el momento de vislumbrar ideas, persuasión social, con la agonía que se enfatizan las debilidades el cual están destruyendo la humanidad.
Tanto el deseo se pierde por la falta de aclaración humanismo, que hace un enfrentamiento mas holocausto con la vida real. El cual enmudecen sus conocimiento acordes con los valores visitados hoy días.
Algunas realidades se pierden con el demérito de ingenuidades que colocando a la sociedad en un punto donde esta tenga que ser trasformada a través de mensajes que puedan ser cambiado no en su totalidad, si no en la vida de la personas.
El ambiente, juega y ha estado jugando un sinuoso papel en el momento de vislumbrar ideas, persuasión social, con la agonía que se enfatizan las debilidades el cual están destruyendo la humanidad.
Tanto el deseo se pierde por la falta de aclaración humanismo, que hace un enfrentamiento mas holocausto con la vida real. El cual enmudecen sus conocimiento acordes con los valores visitados hoy días.
Algunas realidades se pierden con el demérito de ingenuidades que colocando a la sociedad en un punto donde esta tenga que ser trasformada a través de mensajes que puedan ser cambiado no en su totalidad, si no en la vida de la personas.
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