A ritmo de un “perico ripiado” y un sancocho preparado en plena calle, los moradores de Villa Bao y otros seis sectores de la parte suroeste de Santiago, comenzaron ayer una huelga en reclamo de la terminación de los trabajos de reparación de sus calles, del acueducto de la zona y por mejoría del servicio eléctrico.
Dionisio Jerez, vocero del Comité de Desarrollo de Villa Bao, dijo que a la protesta pacífica se sumaron los habitantes de Villa Fátima, Hato del Yaque, La Mina, Los Guandules, Villa Tabacalera y los choferes del transporte público que cubren la ruta Santiago, San José de las Matas, la Cuesta, Batey I y la Canela, porque dicen que padecen la misma situación que sufren esas comunidades.
Jerez manifestó que en la entrada de Villa Bao se ha aglomerado más de 700 personas de todas las edades y estratos sociales que a ritmo de contagiosos “perico ripiado”, bailan en las calles y hacen declamaciones alusivas a sus demandas.
Dijo que los huelguistas también preparan cocinados de mangú con huevo, yuca con salami, arroz con pollos y sancocho, “porque como la gente abandonó sus casas para ir a protestar cívicamente es lógico que necesitan alimentarse para tener más energía en sus reclamos”.
El dirigente comunitario manifestó que en esta huelga no se ha quemado la primera goma, pero que nadie pasa por la zona. “Sólo permitimos el paso de una ambulancia y dos vehículos que llevaban a enfermos y nada más”, indicó.
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